
Puede que el cine independiente sea lo primero en lo que piensa todo el mundo en el Festival de Cine de Sundance, pero cuando las estrellas aterrizan en Park City, Utah, para promocionar sus últimos proyectos, traen consigo su amor por la moda. La abundancia de estrenos, fiestas y paneles implica múltiples cambios de atuendo y la oportunidad de lucir el mejor estilo para el frío. Al fin y al cabo, aunque no vayas a estrenar la próxima Pequeña Miss Sunshine o Get Out, puedes disfrutar del après-ski y pasar un buen rato.
El pistoletazo de salida de este año lo dio Taylor Swift, que llegó al estreno de su documental Miss Americana luciendo como una jefa un traje sastre de cuadros de Carmen March. Lena Waithe, por su parte, lució un voluminoso puffer de Ivy Park en la proyección de su película Bad Hair, dirigida por Justin Simien. Ambas mujeres personificaron el estilo desenfadado que ha dado fama a Sundance y prepararon el terreno para una semana fantástica de cine y moda.


