Lavarse la cara es el primer paso de cualquier rutina de cuidado de la piel. Pero a medida que nos adentramos en otra temporada de uso de mascarillas y temperaturas gélidas, la necesidad de enjabonarse sabiamente es aún más esencial. Por su diseño, las mascarillas se ajustan perfectamente a la cara para protegerle de las partículas suspendidas en el aire, pero ese ajuste también puede crear fricción y atrapar las bacterias que se propagan a través del aliento. «Esta situación puede provocar enrojecimiento, romper la barrera cutánea y alterar el pH de la piel», afirma la dermatóloga Rachel Nazarian, del Schweiger Dermatology Group de Nueva York, que considera que las mascarillas pueden aumentar la probabilidad de brotes de acné y eccema. Por eso, como señala Jordana Mattioli, esteticista médica afincada en Nueva York, «lavarse bien la cara después de la mascarilla es tan importante.»
Gel facial
El consejo número uno de los expertos: Utiliza un limpiador suave que no despoje a la piel de sus aceites hidratantes naturales, un consejo que, según Nazarian, es especialmente importante en invierno, cuando la piel ya es propensa a agrietarse e irritarse. Pero entre los muchos geles de colores brillantes, lociones lechosas y espumas espumosas del mercado, ¿cómo elegir los más calmantes? Ten en cuenta primero tu tipo de piel -por ejemplo, si eres muy sensible, la facialista de Los Ángeles Joomee Song recomienda las cremas limpiadoras con emolientes calmantes- y aclárala siempre con agua tibia (¡no caliente!) para detener la pérdida de hidratación, dice la doctora Elsa Jungman, científica farmacóloga con su propia línea de cuidado de la piel. Aquí tienes los mejores limpiadores suaves que disuelven la suciedad y que debes incluir en tu rutina para tener una piel limpia y sana todo el invierno.